El catorce de Febrero del dos mil once, a las 14:50 hrs, se dio inicio a los trabajos de demolición de las instalaciones del Colegio Militar Leoncio Prado, para dar paso a la reconstrucción de un moderno complejo educativo que albergará a más de mil alumnos de 3er, 4to y 5to año de secundaria.
..Fue un primero de abril de mil novecientos ochenta y siete cuando ingrese a las instalaciones del Colegio Militar Leoncio Prado, ya no para estar un par de horas y dar mi examen de admision. Sino para distanciarme de mi familia a los catorce años y el hecho de que aqui estas solo, cada uno baila con su pañuelo y teniamos que aprender primero a conseguir ese pañuelo para que podamos bailar. Entiendes Mendez, es alguna de las cosas que el CMLP te enseña. Hay muchas vivencias y anecdotas en esos tres años de internado. Siempre me acuerdo del Colegio cuando siento el olor a la brisa marina, no solo por el mar que lo teniamos en frente, sino tambien por el agua con el que nos duchabamos, era bien fria y salina.
-Ingreso al CMLP (al lado izquierdo), la direccion (al lado derecho)
Cumpli los catorce, el dos de abril. No podia dormir y nadie podia hacerlo me acuerdo. Porque sabiamos que muy pronto entrarian a nuestras cuadras -asi se le llama a los dormitorios-, a bautizarnos las vacas, quienes eran los alumnos de quinto y que nos decian que eran nuestros padres. Y entonces sucedio lo que ya esperabamos...
-La Siberia-
Pero, antes de eso durante la mañana nos repartieron nuestras prendas que nos quedaba toda holgadas, era el clasico verde castrense y que ahora son camufladas.Nos asignaron nuestras cuadras segun el orden alfabetico de nuestro apellido. A mi me toco en la segunda cuadra, a cargo del SO1 (Sub Oficial de primera) Valdiviezo.Las cuadras estaban distribuidas por camarotes y al lado de estos estaban los roperos metalicos, las locetas eran rojas y amarillas y teniamos que dejarlas como espejo antes de meternos al sobre (ir a descanzar), pasaban el pañuelo blanco para saber si estaba bien limpio.De lo contrario, te encontrarias haciendo ejercicios toda la amanecida en el estadio.No teniamos derecho de mirar de frente a nuestro superior, sino con la mirada apuntando el cielo -nunca al suelo-. Los que vieron la pelicula de Francisco Lombardi "La Ciudad y los perros", se acordaran la clasica frase del actor Gustavo Bueno, quien dice "Que me mira cadete, quiere que le regale una foto mia calato", algo parecido pero peor.
(foto5)
Hay tantas vivencias algunas duras e incontables, solo les puedo decir que la pelicula es light a comparacion de la realidad salvo el asesinato de algun cadete. Las anecdotas en el comedor, en las aulas de clase -tierra de nadie-, en los cafetines, en las cuadras, en la siberia (lugar mas frigido de todo el colegio e inacesible a el), en la prevension (es un alabozo de ambiente frigido y humedo). Algun dia podria contarlas, ahora me mantengo en silencio.
